Las e-bike, que desde hace algún tiempo son las protagonistas de la movilidad sostenible, son bicicletas de pedaleo asistido que, además de la acción de propulsión, incorporan un motor eléctrico equipado con un sistema inteligente que se activa cuando estamos pedaleando, garantizándonos un empujoncito adicional, y se desactiva automáticamente cuando no estamos pedaleando. Ideales para la movilidad urbana, ámbito en el que representan una alternativa a los medios tradicionales de dos y cuatro ruedas, las e-bike se comercializan en diferentes modelos en función de su uso: desde las urbanas hasta las deportivas, sin olvidar las de competición, dando la posibilidad de participar en carreras como el Giro-E y el Giro de Italia en bicicleta eléctrica, que este año celebra su quinta edición.