* El dato sobre el consumo del vehículo eléctrico está destinado a permanecer constante a lo largo del tiempo, y se refiere al consumo de BEV o PHEV durante la fase de propulsión exclusivamente eléctrica. Actualmente, el vehículo eléctrico ya es un medio altamente eficiente. De hecho, el motor eléctrico presenta un rendimiento muy elevado (más del 90 %), por tanto, difícilmente tenga mejoras significativas a lo largo del tiempo. El consumo depende, principalmente, del peso y del coeficiente aerodinámico del vehículo:
1. El impacto aerodinámico ya se gestiona a niveles de eficiencia muy elevados, con Cx = 0,28 para un segmento C, gracias a la atención que presentan los diseñadores a la autonomía y al funcionamiento silencioso, además de presentar ventajas intrínsecas (base plana por la ausencia de un sistema de escape central ubicado bajo el suelo del vehículo).
2. Los diseñadores ya han reducido mucho el peso en favor de la autonomía, los motores ya son muy livianos y potentes (no hay necesidad de incrementar la potencia, ya que hemos alcanzado los 150 Cv en vehículos utilitarios), por eso el único elemento que se podría optimizar es la batería (peso específico). En realidad, en relación con esto último, la tendencia es aumentar la capacidad frente a las mismas dimensiones.